El mosaico de fotos en Instagram de hace unos días era una pista pero creo que nadie se podía imaginar que sería algo TAN GORDO. La empresa familiar Grup Balañá, una auténtica referencia cultural en la ciudad de Barcelona gracias a su veterana oferta cinematográfica y teatral, cambia de nombre. Bueno, de hecho se divide en dos marcas.


Por un lado, los seis cines estarán bajo el paraguas de la marca Mooby Cinemas, y por otro, los tres teatros en la marca de Balañá en vivo. Aquí no somos de teatros así que centrémonos en los cines. Aribau, Arenas, Balmes, Bosque, Glòries y Gran Sarrià tendrán su propio logo bajo una marca que, como podéis deducir, hace un juego de palabras con la pronunciación de la palabra «película» en inglés (movie).

Algo que nos llama la atención es que el cine Aribau tiene dos: Aribau a secas, que entendemos será la parte del multisalas, y Aribau Cinema, que estará más enfocada en la actual sala 5 del cine, la grande, la antigua. Dicho local se va conociendo poco a poco como «el cine de los eventos» tras acoger festivales, preestrenos, premières y demás sesiones especiales. Por cierto, la tipografía del Aribau Cinema es la misma que tenía el cine cuando se inauguró en 1962.


Por lo que respecta a los trabajadores de los cines no cambia nada, pero me imagino que a ellos (y a los espectadores) les costará olvidar la palabra Balaña (y el logotipo de la B azulada) asociada a sus cines. Aún así la familia Balaña puede estar tranquila, su apellido no desaparecerá. Si la gente aún recuerda las Natillas Danone, Mr.Proper o los Petit-suisse, aún seguirán recordando los cines Balañá.


En principio aquí acababa esta noticia…pero los compañeros de Barcelona se han motivado y han estado toda la mañana currando en un artículo para que se sepa cómo surgió esa B de Balaña o la mítica «Niña de Balaña» que ha mandado a callar a los cinéfilos barceloneses desde los años 90.

¡A disfrutarlo!

B DE BALAÑA: TODO UN MITO

Explicar el imperio que fue la empresa Balañá a partir de la mitad del siglo pasado sería carne de cañón para un buen y extenso artículo (lo haremos en su debido momento, tranquilos) pero por ahora dejadnos sólo comentar que a finales de los años 80 la mitad de cines de Barcelona eran suyos. Balañá tenía un imperio que construyó poco a poco desde finales de los años 40 con locales que fue comprando, alquilando o directamente construyendo desde cero. Las fotos hablan por sí solas.


Cines como el ABC, Alcázar, Arenas, Aribau, Borras, Bosque, Club Coliseum, Coliseum, Diagonal, Dorado, Fantasio, Fémina, Niza, Novedades, Palacio Balaña, Palacio Cinema, Paris, Rex, Rio, Rivoli, Savoy, Tivoli, Urgel o Victoria copaban la parte de arriba (o de abajo) de los pósters de las películas que se publicitaban en los periódicos. Aunque se sabía que formaban parte del imperio de BalañÁ, los cines no tenían ningún logo de empresa y cada uno tenía su distintivo individual.


Bueno, mentira… realmente algunos cines sí que tenían logo, pero era algo propio y por desgracia acabó en desuso. Si echamos un vistazo a la hemeroteca nos encontramos con ejemplos bastantes curiosos como los del Aribau, Urgel o Palacio Balaña, pero no fue la norma y desde luego todos se «perdieron» cuando se creó la denominación de Grupo Balañá.

¿Entonces cuando los cines de Balañá empezaron a formar parte de Grupo Balañá de forma oficial? Pues a mediados de los años 90. Los más veteranos especifican 1994, pero no hemos encontrado pruebas de ello. Se ve que por problemas legales tuvieron que crear una denominación de empresa que englobara a todos los cines que tenía.

A pesar de que la gente ya supiera que el grupo Balañá tenía varios cines, los espectadores seguían llamando a los cines por su nombre. El punto de inflexión llegó el 5 de septiembre de 1997. Ese viernes del año 1997 fue la primera vez que Grup Balañá utilizaba para referirse a sus cines su famoso logotipo de la letra B en fondo azul. Los primeros cines fueron el Club Doré y el Alcázar.

Ese mítico logo e imagen de empresa fue creado por Jordi Palli a través de su estudio de diseño Palli Diseny. Una letra B de Balañá que supuraba ese espíritu de clan familiar tan marcado en la empresa y que a partir de ese momento se iba a ver a lo largo de varias décadas tanto las entradas de cine, la cartelería exterior, los cartones de palomitas, los flyers de horarios y hasta en las moquetas de los cines. Todos los cinéfilos de Barcelona reconocen ese logo. Aunque la exponencia máxima de la imagen corporativa de los Balañá llegó con el anuncio de la niña que pedía silencio desde la pantalla antes de que empezara la proyección.


El spot de ‘La niña de Balañá’ era sagrado y no podía faltar en cada sesión. En él veíamos como una niña se levantaba de la butaca del cine Coliseum y se acercaba descalza al escenario. La sala estaba en silencio y se escuchaban los pasos de la niña sobre la moqueta del cine. Una vez que subía al escenario se giraba y acercándose el dedo indice a la boca te mandaba a callar. Acto seguido se corría la cortina para dejar ver una pantalla blanca perla que mediante un fundido hacía emerger el nombre de Grup Balañá con la coletilla «El cinemes i teatres de Barcelona». Todo ello con una voz en off de esas que enamoran.


¿Pero quién era esa niña? ¿Una niña random que hizo un casting? ¿Familiar de la familia Balaña? Corría la leyenda que era la nieta de Pedro Balaña, pero no fue hasta el año 2008 que se confirmó via Facebook. Sí, por entonces era la red social de moda. Anna Martinez Balaña, hija de Maria Jose, escribía ni corta ni perezosa el siguiente mensaje en un grupo llamado ‘No soporto a la niña-balaña que pide silencio antes de las pelis’.


Anna Martinez Balaña estuvo mandándonos callar durante años, y no fue hasta hace 10 años que la empresa decidió renovar el spot coincidiendo con el cambio de proyectores de 35mm por los digitales. En lugar de una niña de carne y hueso ahora teníamos una niña creada por CGI. Se estrenó el 8 de marzo de 2013 y los responsables de hacer el spot fueron los alumnos del ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), que siempre ha estado vinculado a los cines de Balañá porque entre sus anuncios siempre veíamos uno de ellos. ¿Quién no recuerda el mítico spot de «Me levanto por encadenado o me miro al espejo en plano medio»?


Ahora en ese spot nuevo veíamos a una niña de ojos enormes y dando saltitos saliendo del cine Coliseum (ojo que continua la historia) y pasando por diferentes cines de la empresa como el Club Capitol o el cine Bosque, pasando por delante de la Sagrada Familia y al final acabar en una montaña con un buen cartón de palomitas para, una vez más, hacernos callar y soltar así una sonrisita. Por suerte este spot sí que se puede ver en YouTube y así podéis juzgar si os gusta más el antiguo o este. Nosotros preferimos el spot de Anna, ya que la «Niña de Balaña 2.0».


Con esta nueva versión de la niña Balañá fue lo más cerca que estuvo la empresa de tener a una mascota así que la fueron utilizando en campañas de promociones como ya hacía Cinesa con el pato gafotas Alfred, las salas Junior de Cine Yelmo con Gory o a la Federación de Cines con el noventero Cinesito.